Marilinda Guerrero combate la tristeza con cuentos

Marilinda Guerrero es una cuentacuentos, escritora e ilustradora guatemalteca que regala su talento a niños en Guatemala.

Por: Ángel Elías / @angeleliasGT

Wodomiro y Rumperto son dos monstros que nacieron en la imaginación de la escritora y cuentacuentos Marilinda Guerrero y que ahora la acompañan en el viaje que significa dedicarse a regalar creatividad.

Ella también es odontóloga, pero prefiere separar ambas carreras. “Las personas piensan que los dentistas tenemos que ser serios y que no tenemos un alma lúdica”, reclama. A Marilinda Guerrero no le gustan esos prejuicios y desde hace 9 años se dedica a la literatura. “Estudio una maestría en literatura, he recibido talleres, cursos e inducciones a todo lo relacionado a las letras y la literatura infantil. No podría vivir sin eso”.

Su primer libro se llamó Relatos de sábanas, publicado por Letra negra que comenzó con la aventura por las letras. “Fueron algunos cuentos a los que les guardo mucho cariño. Creo que si no es por esa publicación no me hubiera atrevido a escribir”, recuerda Marilinda. A partir de esa publicación aparecieron cuatro publicaciones, su libro reciente se llama Voyager, el cual desemboca una serie de relatos muy frescos y llenos de fuerza.

Marilinda Guerrero
Marilinda Guerrero, gusta de la literatura infantil y crea sus personajes. (Foto Guatemalanart: Ángel Elías)

Pero no solo los libros para “grandes” son los proyectos de esta artista. También dedica su tiempo a la creación de literatura infantil y cuentacuentos. “Una cosa me llevó a la otra, la literatura infantil me atrapó y contar cuentos me enamoró. Son dos cosas diferentes y que necesitan dos procesos separados para desarrollarlos, pero ambos me llenan”. Ella dedica muchos fines de semana a niños, les lleva sus historias y sus ilustraciones. “Son el público más difícil, porque cuando no les gusta algo lo dicen sin problemas. Se debe aprender a llevar a este público que al final es muy agradecido. Me encanta contarles historias”.

La niñez de Marilinda influyó en sus aficiones. “En la casa siempre había libros”, así simplifica su pasión por las letras y su dedicación a sus proyectos culturales. Pero no es tan simple como parece, lo que impulsa sus proyectos le ha llevado años de preparación y de lecturas constantes. “La maestría me ha ayudado en mis procesos creativos y también a elegir mis lecturas”, dice mientras sonríe.

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Su vida secreta

Todos los días, Marilinda dedica el tiempo a su clínica y los pacientes le confían su salud dental, pero luego de su jornada laboral o en sus tiempos libres cambia la bata dental por los colores, los crayones, los libros y los aerosoles con estos últimos les da vida a sus creaciones. No lo habíamos mencionado, pero ella también es grafitera. “Hago murales con los monstruos y con otras ilustraciones”. ¿De dónde nacen los monstruos? “Una vez me tomaron una foto y le dibujé uno de ellos con mi celular. Desde allí saltaron y ahora son la sensación, no dejan de molestar y querer compartir con los niños”.

La imaginación de Marilinda no tiene límites ya que en sus redes sociales siempre tiene algo nuevo y está involucrada con nuevos proyectos como lecturas, cuentacuentos, creación de murales y encuentros con niños, la lista parece interminable. “No podría estar quieta porque mi personalidad no me lo permite. Soy dentista, un trabajo que requiere paciencia y esmero, pero también tengo una mente creativa”, dice y de reojo ve a Wodomiro y Rumperto, quienes siempre la acompañan en sus aventuras.

Marilinda sale de su rutina para combatir la indiferencia y la tristeza con sus superpoderes que derraman colores para que no haya niños infelices. Sus ayudantes Wodomiro y Rumperto saltan a su auto y la llevan por toda Guatemala para regalar sonrisas y sueños a quienes los necesitan.

Marilinda Guerrero
Marilinda Guerrero y uno de sus monstruos . (Foto Guatemalanart: Ángel Elías)

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