Rompecabezas es un salto a la alegría

Por: Ángel Elías /@angeleliasgt

En todas sus funciones hay algo que enamora a los Rompecabezas, la sonrisa de los niños que escuchan un cuento. Ese es un aliciente para seguir con su trabajo.

Ana Jacobo y Roberto Liao comenzaron hace una década en los escenarios locales, aunque al principiar no contaban cuentos infantiles, sí sabían que las tablas serían su hogar. “Comenzamos con un proyecto teatral, en la Universidad Rafael Landívar, con la maestra Patricia Orantes”, recuerdan.

En aquel entonces se percataron que necesitaban una propuesta que llegara al público infantil. “Hablamos con Patricia y le propusimos hacer un espectáculo para niños”. El camino entonces para ellos fue ensayo y error para encontrar el concepto de su show. “Como el público no llegaba a los espectáculos decidimos acercarnos a ellos”.

Su fórmula funcionó y desde hace cuatro años Rompecabezas tienen un espectáculo que atrae la atención de diversos públicos. Para que este llegara a los corazones de sus seguidores tuvieron que tocar diversas puertas y como suele suceder, la oportunidad llegó en el sitio menos esperado. “Un centro comercial buscaba un show y nosotros hicimos una propuesta sin mayores pretensiones. Un mes después nos contactó y montamos el show”. En ese momento comenzó su aventura.

Su recorrido profesional los lleva por diferentes escenarios. “Tuvimos una serie de presentaciones en las escuelas Fe y alegría, nuestro primer gran público como parte del taller de la universidad”, recuerdan. Maquillaje, disfraces, marionetas, títeres y mucha imaginación son desde ese entonces sus acompañantes en el que definen como el maravilloso mundo de la literatura infantil.

Experiencias únicas

Contar relatos es todo un reto, a los niños les gusta o no y no tienen empacho en decirlo. Eso lo tienen muy claro Rompecabezas que no solo relata, sino también tiene actividades para los pequeños. “Hace poco trabajamos con el libro El día que los crayones renunciaron. Este tiene un reto especial ya que es una serie de cartas. La solución que encontramos fue montar cada carta con diferentes herramientas como disfraces, títeres y relatos. A los niños les encanta”.

Ellos se definen como un grupo guatemalteco de teatro que está comprometido con la búsqueda y la experimentación sobre el conocimiento escénico. Y son más que eso, ellos se dedican a entregar ideas, formar criterios y formar pequeños lectores de una manera lúdica. “Siempre queremos que el público esté contento. Nos gusta ser más interactivos, al final de la obra hacemos una actividad complementaria y relacionada con los valores que les queremos transmitir”.

Rompecabezas justamente rompe con todos los esquemas. Llegar a alguna de sus presentaciones no solo es sentarse y ver sino también significa participar. “En nuestras obras rompemos la cuarta pared. El publico canta, juega, pasa al escenario para realizar alguna de las actividades. Todos participan con actividades”. Los participantes con Rompecabezas salen de su área de confort y lo disfrutan.

Ana y Roberto día con día piensan en una solo cosa antes de salir al escenario, transformarse en la mejor experiencia para los niños y saben que lo logran cuando ven esa sonrisa de ilusión al dibujarse en el rostro de sus espectadores, ya sean pequeños o adultos.