Por Sandra Escobar/@sescobar_gt
A su trayectoria profesional en el sector educativo se sumó, en el 2010, su pasión por las letras, cuando fundó el grupo editorial Águilas en las alturas.
Desde entonces este experto imparte el seminario “Escribe tu libro”. A la fecha, suma 44 libros publicados, algunos con la prestigiosa editorial Mac Graw Hill Interamericana.
Además de escribir, el autor dedica gran parte de su tiempo a compartir experiencias y conocimientos con quienes comienzan desde cero la aventura de escribir, publicar y vender.
Esta es una decisión que requiere confianza, determinación, persistencia, actitud positiva y creer que se puede lograr. Pueden ser ambas posibilidades, por lo que con dedicación y esfuerzo se puede convertir en un buen escritor. No es requisito indispensable haber nacido con un gran talento de escritor.
Es para quienes son visionarios, persistentes y no se refugian en las excusas tradicionales como el no tengo tiempo. Es para quienes están dispuestos a vencer grandes obstáculos y triunfar.
La lectura debe ser una acción a fomentar desde el hogar y fortalecer en la escuela. La educación debe estar orientada hacia el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes y maestros. Se debe incentivar también la escritura y desarrollar un entorno cultural favorable al formar el hábito de la lectura. Un pueblo que lee se transforma. Una generación de lectores marca diferencia en el seno de su sociedad.
Tener claridad en su visión, ideas y propósitos: esbozar su proyecto editorial y llevarlo adelante.
La cultura es universal y se puede vender en Guatemala y en muchos países.
Tiene como misión ayudar a las personas que desean escribir su libro para que hagan realidad su sueño al acompañarlos con un equipo de profesionales que les brindan asesoría, orientación y direccionalidad para escribir con propósito.
Se ayuda a muchas personas en diversos países aprovechando el uso de la tecnología y el desarrollo de una mística de trabajo orientada a acompañar a los escritores en tan importante travesía.
Asumir el compromiso de iniciar, proseguir y terminar su libro a pesar de muchos obstáculos que se pueden presentar en el camino, a veces uno de los más fuertes puede ser en el mismo seno de su propia familia en donde a veces no se valora la riqueza de escribir un libro, el legado y aportes que puede representar y que el libro sea escrito para ayudar a los lectores.
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Por: Ángel Elías /@angeleliasGT
Ruth Vaides escribe a partir de lo que siente y sus recuerdos, desde lo que ha vivido y lo expresa con la certeza de una bala que atraviesa el cerebro. Su poesía es así: punzante, directa y fuerte. “No escribo desde la voz de la víctima, sino del victimario”, sentencia.
Sus versos son apetecidos por los lectores porque son provocadores, francos y no necesitan presentación, ella tampoco. “Desde pequeña me ponían a leer y declamar en la escuela. Fui una estudiante destacada, pero con un pésimo comportamiento”, comenta. A lo mejor allí nace su necesidad de expresarse con un código tan complejo, pero que ella lo hace simple, la poesía es su lenguaje.
La escritora Ruth Vaides escribe desde muy pequeña y su afición por la lectura y las letras lo inculcó su padre. “Él tenía una biblioteca muy grande, era maestro y fue mi primer gran tutor”, recuerda. La vida ha hecho que Ruth escriba de lo cotidiano, de lo que acontece, aunque así sea sobre la violencia en Guatemala. “Muy poca gente se atreve a mostrar lo que sucede en Guatemala, que hay muertos, que hay sangre. Se escribe sobre el amor, sobre la desilusión, sobre lo que les pasa. Pero, muchas veces reflexiono sobre esa poesía y sé que hay algo más. La poesía tiene su propio discurso, hay algo que decir”.
Justo eso sucede en las lecturas de poesía en las que Ruth asiste. Ella es una de las voces más respetadas por su franqueza y la habilidad de contar en versos lo que sucede, lo que duele. “Yo leo los poemas como me nacen, son mi voz, no los exagero ni los rebusco. A lo mejor eso es lo que le gusta a los que me leen”. Esto le ha valido para ser invitada diversos festivales de poesía en Guatemala y El Salvador. “Este año mi poesía aparecerá en varias antologías”, eso la tiene contenta.
No es para menos que sus poemas sean un deleite para quienes los escuchan o los leen, tienen esa fórmula que no decimos, por miedo o por complacencia:
“Fue un día que me dijeron
‘¡Inculta, desgraciada, hija de puta, perra, malvada!’
Y nada más pude responder:
‘Pues inculta, tal vez no………..’”
Sus letras saltan entre la ironía y la punzada visceral, es seguro que no pasan desapercibidos. ¿De dónde salen sus temas? “En mi niñez siempre tuve sobrepeso. Mis compañeros de la escuela intentaron hacerme burla, trataban de humillarme, pero nunca me dejé. Fuero temporadas difíciles, yo me defendía, pero no solo con palabras, iba a los golpes y eso me valió para salir expulsada de las escuelas varias veces. Sin embargo, era la mejor de las clases, era el dolor de cabeza de mis maestros”, recuerda con una sonrisa. “No puedo escribir sobre la violencia desde el punto de vista de la víctima”.
Un par de balazos y ya,
el matón acabó con su problema.
Y para todos los demás
comenzó el miedo y la demencia.
Para Ruth, sus versos funcionan como una catapulta de recuerdos y para sus lectores destila verdades, a veces incómodas, otras irónicas, eso vuelve sus palabras un momento emotividad en sus receptores. “La poesía para mí es una forma de celebración, al amor, a la muerte, a la cólera, no deja de ser festivo. Nos enriquece como seres humanos”.
¿Qué prueba la poesía? El poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón decía: La poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre. Ruth piensa y agrega: “El arte, la literatura es una forma de humanizarse, que ayuda a la persona a su salud mental”.
Ruth Vaides regala versos, ideas, alivio con un poco de sarcasmo, a lo mejor para reconfortarse en un país en el que la violencia se puede volver un poco de poesía.
Es demasiado tarde
para convertirse en ángel
para volverse buena
para ser “niña de casa”.
Es demasiado tarde.
Ahora soy ruda
ahora soy cobarde
ahora malvada
y “niña de la calle”.
Es demasiado tarde.
No hay un reloj que regrese
ni tiempo que lo acompañe;
ya la vida me hizo fuerte
pero también desgraciada.
Es demasiado tarde.
Se quedó atrás la sonrisa
se quedó atrás el mañana
se quedó el alma vacía
pálida y destemplada.
Tarde.
Muy tarde.
El guatemalteco Marlon Meza Teni ganó con su libro de cuentos Coreografía del desencanto la edición de este año del Certamen BAM Letras/ F&G.
“Los cuentos están bien estructurados. Escritos a partir de un buen manejo del lenguaje, ofrecen una mirada fresca e interesante, vinculados a espacios geográficos diversos, aunque la presencia de Guatemala es constante”, dijo el jurado calificador, integrado por Luna Mishaan, Anabella Acevedo y Arturo Monterroso.
Marlon Meza Teni es músico, fotógrafo y escritor que desde la década de 1980 vive en la Ciudad de París, Francia. Nació en 1963, obtuvo en el 2005 el premio del Centre National du Livre, Decouverte en Litterature étrangere. En el 2013 recibió la primera Medalla del Senado de Francia otorgada a un artista guatemalteco.
El libro Coreografía del desencanto se presentará en la edición de Filgua de este año que se celebrará en julio.
Además, el jurado recomendó la publicación de los libros Hijos del pedernal y de la brea, de Gerardo José Sandoval y Voces aisladas, de Alejandro Chavarría.
El grupo financiero BAM anunció el cese del patrocinio a las nuevas ediciones del certamen por sus “nuevas políticas internas”, según un comunicado proporcionado por la editorial F&G Editores. “BAM entregará Q50 mil al ganador, pero no subsidiará la publicación de los libros finalistas como sucedió en las ediciones del 2017 y 2016”.
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]]>Redacción Guatemalan Art
El Proyecto Luis de Lión y Ediciones Del Pensativo invitan a “rememorar, homenajear y reescribir en la memoria colectiva los 22 días en los que el escritor Luis de Lión estuvo secuestrado y fue torturado, previo a su ejecución extrajudicial”, citaron ambas entidades por medio de un comunicado de prensa.
Durante esos 22 días se efectúan actividades educativas, artísticas, culturales y académicas para reivindicar el derecho a la vida, a soñar y expresar ideas por medio del arte y la palabra, agregan.
Para participar se requiere enviar una propuesta escrita a mayarileo@yahoo.com ó edicionesdelpensativo@gmail.com a más tardar el sábado 31 de marzo del 2018.
Las propuestas son libres y deber ser autofinanciadas y autogestionadas. Pueden participar: centros culturales, artísticos, educativos y académicos, bibliotecas, casas de arte, artistas, ciudadanas y ciudadanos individuales o colectivos, dentro y fuera de Guatemala.
Al redactar la propuesta, tomar en cuenta:
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Redacción Guatemalan Art
Transcurridos 25 años de que se publicó por primera vez el libro Los años sucios, de Luis Aceituno, sale a la venta la segunda edición de esta colección de cuentos punzantes y humorísticos que retratan la juventud que vivió la Guatemala de la segunda mitad del siglo XX.
“Aceituno ha sido, desde joven, un escritor que va al grano, que habla desde sí, desde su colectivo de patojos inquietos viviendo la vida restringida de la provinciana Antigua, con aspiraciones de ver el mundo. Sus cuentos nos llevan a París, a lugares donde las luces iluminan la realidad de la migración. La sexualidad destapada por los aires del movimiento hippie, así como el uso de drogas y la música que rompía esquemas tradicionales, son el marco de esos relatos limpios, puntuales, completo” informó Ediciones del Pensativo por medio de un comunicado.
Luis Aceituno (La Antigua Guatemala, 1958) es escritor y licenciado en periodismo egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Un largo autoexilio en Francia le permitió estudiar teatro y cinematografía en la Universidad de París VIII.
El autor tiene un diplomado en escritura creativa por la Escuela de la Sociedad General de Escritores de México. Trabaja como periodista en elPeriódico de Guatemala desde su fundación en 1996, en donde escribe la columna de opinión Lado B y es editor en jefe de la sección cultural, del suplemento El Acordeón y de la edición dominical. Ha sido catedrático de Estilística, Periodismo, Literatura e Historia del cine en la Escuela Centroamericana de Cine y Televisión Casa Comal y en las universidades Rafael Landívar, Francisco Marroquín y San Carlos de Guatemala.
Además de Los años sucios (Primera Edición: Palo de Hormigo, 1993), ha publicado La Puerta del Cielo (Rin 78, 1982) y El día que mataron a John Lennon y otras historias del lado B (Magna Terra, 2010). Una selección de sus columnas periodísticas inauguró la colección de libros artesanales de la editorial española Libros del K.O. en el 2014.
Sus cuentos, crónicas y entrevistas han sido traducidos al inglés, alemán y francés y han sido publicados en diferentes periódicos y revistas de América Latina, Estados Unidos y Europa.
La Antigua Guatemala: sábado 28 de octubre a las 16 horas en Casa Pensativa, 4ta calle oriente #38, La Antigua Guatemala. Presentación a cargo de Gloria Hernández, Ana Cofiño y Luis Aceituno.
“La portada es de Moisés Barrios, contiene dos bonus tracks inéditos, un prólogo de Luis Rivera y un posfacio de Jorge Rogachevsky. Es solo rock’n’roll, pero me gusta”, Luis Aceituno.
Sandra Escobar
Este jueves, a las 10.30 horas, en el Salón de banquetes del Palacio Nacional de la Cultura de Guatemala, el escritor, ensayista y periodista, Francisco Alejandro Méndez Castañeda, será reconocido con el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias”, 29 años después de que lo recibiera el poeta y pintor totonicapense Luis Alfredo Arango (1936-2001).
El galardón fue creado por acuerdo ministerial 57-88 del Ministerio de Cultura y Deportes, el 6 de diciembre de 1988. El escritor también recibe Q50 mil (cincuenta mil quetzales), un diploma, una medalla y la reedición y publicación de una de sus obras gracias a la Editorial Cultura.
Las siguientes visualizaciones fueron elaboradas con base en información proporcionada por la oficina de acceso a la información pública del Ministerio de Cultura y Deportes.
Haz clic en el punto ubicado sobre cada departamento para conocer si registra autor ganador.
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Haz clic en cada punto ubicado sobre el mapa para conocer el nombre del autor, el departamento donde nació y el año en el que ganó el premio.
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Haz clic sobre el nombre del departamento de tu interés para conocer cuántos autores han ganado el premio.
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El Premio Nacional de Literatura lleva por nombre Miguel Ángel Asturias, el escritor guatemalteco galardonado en 1967 con el Premio Nobel de Literatura.
Miguel Ángel Asturias nació el 19 de octubre de 1899 y este 2017 también se cumplen 50 años de que recibió el Premio Nobel de Literatura.
El máximo galardón literario es entregado este año justo en la fecha del nacimiento de Asturias. El autor falleció en 1974.
Sandra Escobar
“En la cuarta madrugada del año 1977, al occidente de la Ciudad de Guatemala, en el barrio de San Sebastián, del municipio de San Cristóbal Totonicapán, Totonicapán, se le vio por primera vez, y es en donde a veces también se le deja ver, de tanto andar…”. Su nombre es Francisco Javier Puac Choz y así, con la serenidad que le caracteriza, describe su comienzo en la escritura en la introducción de su primer poemario, De tanto andar, publicado en octubre del 2012.
La poesía de Puac Choz hace eco de los detalles cotidianos, esos que de una u otra forma perdemos de vista entre la rutina. Él los retoma y, al jugar con las letras, envuelve al lector en un día cualquiera, por ejemplo, un martes: “Un miedo. Si un martes cualquiera te encuentras un miedo muy grande, detente a escucharle, ¡un poco!, sienta al valiente y pídele razones que tal vez solo quiere defenderte”, se lee en la página 105 de esa su primera publicación.
Para Francisco, la Literatura es una aventura en la que “juega a desatar palabras que cuentan cosas”. La primera vez que él y yo conversamos fue hace cinco años, en La Antigua Guatemala, adonde llegó para presentar De tanto andar. Hace 18 años que su vida transcurre entre Guatemala y Estados Unidos y su paso por la Ciudad Colonial es obligado porque lo inspira. Esta vez conversamos en el Viejo Café de la sexta avenida norte de la emblemática ciudad. Una coincidencia del camino, del andar.
“Si pierdes el sentido de la comunidad, estás listo para morir; estás sirviendo poco al mundo”.
Su profundo compromiso con las Ciencias Sociales y los Derechos Humanos se refleja en la serenidad con la que analiza los retos que Guatemala afronta en el tema. “Creo que todos los ciudadanos de Guatemala deberían tener las mismas condiciones en la línea de salida”, dice este profesor universitario que recientemente estuvo en Quetzaltenango impartiendo cátedras de Filosofía en su alma máter, la Universidad Rafael Landívar. Él se considera un hombre afortunado, hijo de Francisco Javier Puac Tamayac y Sonia Beatriz Choz de León, y hermano de Franklin y Débora, se describe como un “heredero de la cultura del esfuerzo”. Comenzó a practicar deporte a los 4 años, he ahí la razón de que la disciplina ha sido su fiel compañera.
Francisco es un eterno caminante. Hace 15 años que se graduó de abogado y notario, pero una parte del camino de su vida se dirigió a la academia. “Decidí aportar desde otros escenarios, como los Derechos Humanos, que son universales”, dice este apasionado de las letras y el arte, la cual cree que tiene como “objetivo enamorar pero también decir las cosas que pasan para que el mundo sea un lugar mejor; ya es extraordinario pero tiene que estar a la altura del Creador”, agrega.
En julio del 2015 el océano robó su pluma y se convirtió en su inspiración para escribir su segundo poemario: A mar abierto prospera el alma, a la orilla de los miedos. Ahora sus momentos de creación están con agenda llena porque trabaja en la escritura de su primera novela de la cual prefiere no adelantar detalles.
Quizá la frase suena trillada pero él no es “ni de aquí ni de allá”, más bien se confiesa un huésped del mundo porque nunca ha estado formalmente en un solo sitio, su alma, su espíritu es viajero, dice mientras bebe café antigüeño y el murmullo de los comensales se hace cómplice de la charla.
Los ensayos académicos, artículos de opinión y otras publicaciones relacionadas con los Derechos Humanos y la Filosofía también son parte de su trayectoria. Puac Choz está activo en Facebook, plataforma desde donde analiza la coyuntura nacional y, con el juego de las letras, uno que otro día aprovecha para abrir la puerta a la inspiración y contar, con poesía, lo que a veces escapa de nuestra vista: lo simple de la vida.
Para Francisco, la poesía “hace llevar al cielo, pero también en ocasiones tiene inspiración en la penumbra y el vértigo que la realidad social nos da”, y para él es difícil ocultarla.
“Desde la poesía se puede caminar por el cielo, pero también es necesario hablar de otras cosas”.
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Eynard Menéndez dirige el Proyecto Editorial Los Zopilotes en Antigua Guatemala. (Foto: Sandra Escobar).
Por Sandra Escobar
Eynard Menéndez es un escritor antigüeño que a sus 26 años dirige el Proyecto Editorial Los Zopilotes en Antigua Guatemala y participó el 12 de julio en el III Encuentro de Librerías y Editoriales Independientes Iberoamericanas, un proyecto conjunto de Librerías Cálamo (Zaragoza, España) y SOPHOS (Guatemala).
Menéndez participó en el encuentro con la temática: ¿Importa el tamaño? en donde tres editoriales que apuestan por la calidad literaria discutieron desde diferentes postulados estéticos y financieros. La intervención de Menéndez estuvo acompañada de Carmen Lucía Alvarado, Catafixia Editorial (Guatemala) y José María Espinasa, Ediciones Sin Nombre (México).
El escritor antigüeño fundó, en el 2014, junto a Celso Pérez, el Proyecto Editorial Los Zopilotes. Haz clic en este enlace para ver el video de la ponencia de Menéndez.
Menéndez también organiza este año junto a un grupo de colegas el Primer Festival de Literatura Pulso Volcánico en Antigua Guatemala.
“Creo que de una manera u otra se le está dando una ventana abierta con otra perspectiva al mundo literario y editorial de Guatemala, que además también es la plataforma hacia otras fronteras. Así, dentro de toda esta maraña que está sucediendo en estos momentos, el proyecto en primera instancia busca publicar autores emergentes -ojo que no nos cerramos ante la posibilidad de algún autor ya posicionado, por así decirlo- y provocar la creación escritural a través de certámenes literarios, esto quiere decir que el principal motor es ir tras los escritores que andan pululando por ahí perdidos en medio de tantas palabras que por alguna razón no entran dentro de la producción editorial tradicional y dando una ventana abierta y con otra perspectiva al mundo literario” expresó el escritor respecto de su participación en este encuentro.
Visitá www.proyectoloszopilotes.com
El III Encuentro de Librerías y Editoriales Independientes Iberoamericanas Otra Mirada “reune a los Editores y Libreros Independientes más activos y propositivos de Iberoamérica en un foro para explorar y discutir el pasado inspirador, los retos apremiantes y el futuro, tan esperanzador como temible, de las profesiones que han sufrido algunas de las transformaciones más profundas de la industria del libro”, según el sitio web del evento.
Otra Mirada es un proyecto en marcha con dos ediciones ya organizadas por Librerías Cálamo en colaboración con numerosas entidades públicas y privadas de España y América Latina.
El primer encuentro se celebró en Zaragoza (España) del 24 al 26 de febrero de 2011 con la participación de 140 profesionales del mundo del libro de los diferentes países de lengua española. Su desarrollo fue tan exitoso que incluso mereció la atención de la Feria de Frankfurt de ese mismo año, dedicándole una exposición sobre su desarrollo y conclusiones.
El segundo “Otra Mirada” tuvo lugar en Guadalajara el 25 y 26 de noviembre del 2012 en el marco de la XXVI Feria Internacional del Libro de Guadalajara FIL (México). En este caso se superaron con creces todas las previsiones y el número de inscritos se acercó a las 300. Los debates que se generaron en estos foros han marcado durante muchos años las discusiones entre los diferentes sectores profesionales del mundo del libro de habla española, según el sitio web del evento.
Este 2017 Otra Mirada tiene como escenario la ciudad colonial de Guatemala, Antigua Guatemala.
“No dudamos que, transcurridos cinco años desde aquella segunda edición de Otra Mirada, las discusiones que pondremos sobre la mesa nos servirán para navegar los próximos años, que no dudamos que serán aún más transformadores de lo que han sido los anteriores”, expresan los organizadores del evento.
Marcos Gutiérrez, 20, y Eynard Menéndez, 26, dos de los cuatro organizadores del Festival de Literatura Pulso Volcánico. (Foto: Sandra Escobar).
Por Sandra Escobar
En noviembre del 2016 Simón Pedroza, 44, Carlos González, 30, Marcos Gutiérrez 20, y Eynard Menéndez, 26, se reunieron por primera vez con la idea de organizar un festival de literatura para “sacudir” La Antigua Guatemala con letras, foros, encuentros, talleres, conversatorios, lecturas de poesía en la calle, discusiones y, además, reunir a los mejores escritores, consagrados y emergentes, de Guatemala.
Ocho meses después, el Festival de Literatura Pulso Volcánico es una realidad, con el apoyo del movimiento Antigua Viva y el trabajo en equipo de estos amantes de las letras.
El nombre del Festival surgió luego de una “intensa lluvia de ideas en la que reflexionamos que Antigua suele ser una ciudad dormida y de esa cuenta, sumando los volcanes que la rodean y la palabra pulso, creemos que es un festival que va a sacudir, a mover el hormiguero, a causar debates, discusiones y promover la literatura de Guatemala”, comenta Eynard Menéndez, uno de los organizadores quien también es el fundador y director del proyecto editorial Los Zopilotes.
Escritores, panelistas y moderadores de renombre participan en Pulso Volcánico
Según los organizadores, esta es la primera vez que en Antigua Guatemala se efectúa un festival de ese nivel. El programa contempla mas de 20 actividades durante todo julio, mes de la fiesta patronal de Antigua Guatemala, en honor de Santiago Apóstol.
Organizar el Festival ha sido un reto para estos cuatro jóvenes. “Queremos mover algo en la Antigua, discutir la situación literaria actual de Guatemala, generar debate” agrega Menéndez.
Pulso Volcánico debuta como festival con la firme idea de “visibilizar, hacer ruido, que la gente se interese en la literatura, que crea en lo que Guatemala produce” dice Marcos Gutiérrez, escritor antigüeño que además dirige otros proyectos relacionados con las letras.
El Festival busca ir mas allá de la presentación de libros o lecturas de poesía pues, aunque forman parte del programa, también hay un valor agregado: “Viene parte de los mejores escritores de Guatemala, tanto consagrados como emergentes, porque buscamos que la gente vea que Guatemala es un país que produce literatura de calidad” agrega Gutiérrez.
“Imaginen un mes de literatura en Antigua Guatemala, la ciudad estará en movimiento, revitalizada, con conciencias agitadas”, Marcos Gutiérrez.
Entre otras actividades destaca en el programa la inclusión de varios conversatorios que, según los organizadores, busca promover diálogo, construcción de nuevas ideas y pensamientos y un análisis profundo de la producción literaria de Guatemala. Todas las actividades se desarrollarán en espacios públicos de la Ciudad Colonial.
“El gran reto ha sido organizar un festival que integre varias actividades, pero que tiene la ambición de mover conciencias, de causar ‘algo’ con actividades integrales, no solamente la promoción de la Literatura, sino ir más allá con panelistas de renombre para promover una discusión de alto nivel”, Eynard Menéndez.
Otro de los valores agregados es la Feria de Editoriales Alternativas, una actividad para “ver qué se está produciendo en Guatemala, los libros creados por escritores emergentes”, comenta Gutiérrez.
El Festival abre el sábado 1 de julio a las 19 horas en el Real Palacio de Los Capitanes, Antigua Guatemala, con el conversatorio “Dirección de la literatura guatemalteca contemporánea” con las disertaciones de Vania Vargas, Carol Zardetto, Javier Payeras y Leonel Juracán, moderado por Adelaida Loukota.
Escritores, panelistas y moderadores de renombre participan en Pulso Volcánico
Editoriales que participan en el Festival
Consultá el calendario de actividades en la Fan Page de Antigua Viva o escribí un corre a literatura@antiguaviva.com
Gustavo Parada es un odontólogo apasionado por la escritura y la lectura. (Foto: Sandra Escobar).
Por Sandra Escobar
Además de pinzas, algodón e instrumentos de odontología, en la clínica del médico Gustavo Parada siempre hay una computadora en la que aprovecha para escribir y liberar la inspiración que asegura lo “atrapó” en 1976 cuando escribió su primer relato: El diario de una pulga.
Se confiesa un “narrador de la vida cotidiana”, quizá por eso la mayoría de sus cuentos se enfoca en historias de la vida real a las que añade altas dosis de imaginación y que en mas de una ocasión le ha valido un comentario por “atrevido”.
Parada nació en Antigua Guatemala el 16 de julio de 1951 y es cirujano dentista egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha publicado cuatro libros: Iris (2013), La casa de la condesa (2014), Mal de amores (2015) y La guanaca (2016).
En esta entrevista comparte sus vivencias como escritor.
¿Cuándo comienza a escribir, cómo surge ese deseo?
Desde mi época como estudiante de primaria y diversificado me interesé por la lectura y la escritura pero fue hasta mis primeros años como universitario, en la Facultad de Odontología, que escribí mi primer relato: El diario de una pulga. Lamentablemente esa primera creación se perdió entre los escombros del terremoto de 1976, sin embargo, recuerdo siempre que surgió de las andanzas con uno de mis mejores amigos de la carrera. Una tarde cualquiera íbamos en el autobús y entonces él se dio cuenta de que una pulga se había colado entre su ropa. De ahí surgió la idea de este relato erótico que durante varios meses fui escribiendo y posteando en la cartelera de la Universidad.
¿Qué ha significado en su vida la escritura?
Una catarsis. La escritura me ha ayudado a expresar alegría, tristeza, decepción, expectativas, en fin. Soy una persona positiva, me encanta retratar en mis cuentos las escenas de la vida cotidiana, lo positivo de la vida. Me confieso un narrador de lo simple, lo que he visto, he escuchado y he conocido con el paso de los años.
¿El cuento es su género favorito?
Me siento bien con el cuento, de hecho me confieso un autor cuentero (risas), aunque la novela es mi mayor ambición. A mí la escritura se me metió en el alma y todo el tiempo llevo ideas que voy escribiendo y retomo cuando puedo. Sin duda mi siguiente reto es publicar esa novela que me ronda la cabeza desde hace meses.
¿Quiénes son los personajes de sus relatos?
Bueno desde niño siempre estuve muy atento a lo que sucedía a mi alrededor. Por ejemplo, mi madre me contó que nací en esta misma cuadra (7ma avenida, Antigua Guatemala) en la casa de una señora llamada Graciela Miranda, era comadrona y tenía su casa de salud. Aunque agrego muchísima imaginación a mis relatos, la mayoría de personajes están basados en historias reales que escuché de la tradición popular o de mi círculo de amigos.
Por ejemplo, en mi libro Iris, la figura de mi madre, María Luisa Nájera (QEPD), es relevante porque en el cuento Mal de amores tomo muchos relatos de ella y su trabajo como costurera especializada en vestidos de novia. Ella fue una mujer fuerte, no se complicaba la vida por nada, siempre decía: mijo, todo tiene arreglo.
¿Sus relatos tienen que ver con su vida personal?
He escuchado esa frase muchas veces (risas). Mis amigos lo dicen constantemente y me causa mucha risa. Evidentemente mis relatos tienen muchísima fantasía e imaginación y es frecuente que en ellos construya personajes que están basados en cosas que escuché quizá en mi infancia y juventud o en las cosas que vivo a diario.
Me gusta la vida real, viajo en autobús, voy al parque, ahí escucho lo que la gente habla y eso me inspira a crear relatos. Por ejemplo, en la colección de cuentos del libro Mal de amores relato el caso de un señor de ascendencia italiana que vivió en Antigua Guatemala. Él se enamoró de una hermosa muchacha salvadoreña, muy joven, que llegó a la Ciudad Colonial junto a su madre. Al cabo de unos meses se casaron pero el día de la boda, durante el banquete, ella desapareció, nunca se supo su paradero, algunos especularon que huyó con un enamorado. El caso es que nunca se supo de ella. El señor enloqueció, la buscó durante una semana, vestido con su traje de novio. Al paso del tiempo él perdió su fortuna y murió en un hospital psiquiátrico. El cuento se llama Mal de amores y es un ejemplo de lo que me gusta construir a partir de historias cotidianas con un toque de imaginación aunque algunos amigos o críticos dicen que se me “va la mano” (risas).
¿Cuál es su proceso creativo?
Ninguno en particular. La verdad, escribo entre paciente y paciente, en las pausas, sobre todo cuando alguno falta a sus citas. A veces también escribo en casa, aprovecho cuando fluye la inspiración y lo plasmo, luego lo corrijo, lo borro, en fin, creo que bajo presión escribo mejor.
Algunos de sus relatos como Un día en la vida del Presidente hablan de los políticos…
Fui gobernador de Sacatepéquez del 2000 al 2004 y he sido candidato a la alcaldía en varias ocasiones, de manera que la política no me es ajena. De hecho, dentro de mi proyecto de escribir una novela está el posible título Testigo Protegido que justamente busca narrar las andanzas de un jefe edil.
Durante el Conflicto Armado Interno de Guatemala tuve un tiempo clínica en Chimaltenango, fueron años duros, de esa etapa también construyo algunos relatos en mis publicaciones.
Mi cuenta de Facebook es muy activa, soy un antigüeño muy crítico desde el punto de vista político porque viví las mejores épocas de esta Ciudad Colonial y la anhelo siempre limpia, segura, ordenada. Hace unos días me envió Facebook una notificación para decirme que resulté “influenciador” porque mis opiniones son compartidas por mucha gente. La verdad considero que la tecnología es una manera de estar cerca de la gente.
¿Y mantiene su aspiración política por la alcaldía?
Es algo que no descarto, aunque a estas alturas de mi vida pienso en jubilarme de la clínica, dedicarme a leer, disfrutar la familia, la escritura. Creo que en la vida no se puede descartar nada. Veremos qué pasa con el tiempo.
En el 2016 la Asociación de Libreros dedicó la XXXIII Feria del Libro de La Antigua Guatemala a Gustavo Parada.
¿Qué le ha dado la escritura?
Para mí escribir es una aventura, aunque a veces mi esposa Mayra me dice que lo hago por “puro ego” (risas), lo cierto es que para mí es algo inexplicable.
Algunos no están de acuerdo en mi estilo, tengo detractores y también fieles lectores. En cierta ocasión un patojo de 17 años me dijo que jamás le daría uno de mis libros a sus hijos, le pregunte por qué y me respondió que había leído Jacaranda, un cuento que cuenta la historia de un joven gay que desarrolla una amistad con un hombre maduro y casado. En otra ocasión una joven me abordó en la calle, me contó que había leído de un relato que habla acerca de los milagros del Santo Hermano Pedro y que su madre, enferma de cáncer, mantenía siempre la esperanza de curarse por milagro del Hermano Pedro. Así es la escritura, hay a quienes les gusta y a quienes no.
Hablemos de La Guanaca (2016), su última publicación de 13 relatos
El libro está dedicado a mi nieta, Massiel Alessandra; ser abuelo es una de las mejores experiencias que he tenido en la vida.
La Guanaca es una colección de varios relatos en los que simplemente dejé volar la imaginación. Se trata de mi cuarto libro y lo único que busco es que mis lectores gocen cada uno de los cuentos como yo gocé escribiéndolos.
¿Cuál es su reto pendiente como escritor?
Tres libros pendientes, que por el momento están dando vueltas en mi cabeza. La novela es mi gran ambición y espero publicarla antes que cualquier otro cuento, aunque sé que es algo que lleva trabajo, dedicación y tiempo.
Uno de mis mayores temores siempre ha sido la historia. Temo cómo me va a juzgar la vida como padre, esposo, abuelo, profesional y también como político y ciudadano. Creo que el escribir me permite plasmar mis pensamientos, sentirme libre, dejar una huella.
Como antigüeño tampoco me rindo en querer una mejor ciudad, llena de arte y cultura. En mis planes a corto plazo pienso en jubilarme, dedicar más tiempo a la lectura, a la escritura y la familia.
Parada está casado con Mayra Cordero y es padre de Mónica y Gustavo y abuelo de Massiel Alessandra.